QUE MUERAN LAS FLORES
Me veo obligado a escribir en mi cuaderno
palabras de angustia y dolor.
Sentencias firmadas por un servidor.
Despliego las alas y me bato en duelo
dejando a un lado el temor.
Camino sin rumbo surcando las yagas de mi corazón.
Del inmenso paraje de un mundo olvidado
surgen los monstruos de las pesadillas de un viejo amargado.
Corriendo por bosques, los pies enfangados,
arena en los ojos y llantos ahogados.
Vestigios de un tiempo lejano renacen en ti con manos sangrantes.
Los ojos del inmortal se abren y miran al niño que habita en tu seno.
Y siendo esclavo de oscuras intenciones,
la voz que se apaga se aviva y grita en silencio QUE MUERAN LAS FLORES.